El Madre de Ciudades es un escenario extraordinario.
Más allá de que provoca asombro que una cancha de estas características sea parte de una geografía matizada de pobreza, se convirtió con el transcurrir del tiempo (marzo de 2021, unos 1500 millones de pesos, según algunos estudios) en un orgullo local.
La gente que está este jueves a la noche viviendo un momento único así lo certifica: más de uno mira el partido entre lágrimas porque se trata de la historia viva..